Redacción periodística
Descripción:
Más de un siglo ha pasado desde que la redacción de noticias, el contenido primigenio de los diarios, se estructura a partir de las tradicionales cinco uves dobles (what, who, when, where, why) y la regla del interés decreciente de las informaciones con la fórmula de la llamada pirámide invertida. En tiempos de la revolución digital, estos preceptos fundacionales parecen superados, aunque todo periodista los tiene in mente cuando redacta una información.
El huracán que ha supuesto en la doctrina periodística esta revolución digital no ha provocado solo un cuestionamiento de la vigencia, de la viabilidad futura, de los medios impresos tradicionales. También ha provocado una reformulación a la hora de elaborar las informaciones, tanto en su redacción como en su presentación. En definitiva, corren malos tiempos para las simples noticias en favor de aquellas informaciones que ofrecen al lector una información más elaborada y trabajada. Por ejemplo, con la presentación de los temas de forma original o con los llamados temas propios. En ambos casos con la intención de que el medio intente desmarcarse del flujo constante de información de otros soportes. Esa búsqueda de la originalidad, de la particularidad, afecta a todos los contenidos de un diario. Y una de sus manifestaciones más evidentes es la hibridación, mezcla, de géneros. Lejos quedan los tiempos en que las fronteras de los diferentes géneros estaban mucho más definidas.
Esto que pasa en la prensa, también sucede en otros medios. Por esto esta asignatura explica también cómo se redacta una noticia para la radio: desde el momento inicial hasta que la noticia está lista para ser leída en un boletín o en un informativo.
Deben recordarse unas breves claves que conviene tener en cuenta en el momento de redactar cualquier noticia: claridad (sin uso de tecnicismos, lenguaje sencillo), concisión (frases cortas y sencillas: sujeto+verbo+predicado), prioridad: la proximidad y la actualidad (¿con qué abrimos un boletín?), las fuentes (de dónde obtenemos la información) y el estilo (cómo lo explicamos).
Lo mismo pasa con la información para la televisión. Redactar noticias para la televisión no es lo mismo que redactarlas para la prensa escrita. La televisión es un medio oral y los periodistas de televisión tienen que aprovechar todo el potencial que ello comporta, alejándose de algunos hábitos más propios del periodismo escrito.
Si hiciéramos un escáner a la información en televisión veríamos que consta de tres grandes elementos: la imagen, el sonido y la palabra. Los tres elementos son fundamentales y no hay uno más importante que el otro, a pesar de que el auge actual de la imagen y de las nuevas tecnologías nos lo pueda hacer pensar. Una imagen puede decir muchas cosas y expresar muchos sentimientos, pero no hay duda de que la audiencia podrá comprender mejor lo que ve si el contenido verbal también está muy trabajado. La imagen, asociada con el sonido, va directamente a la emoción del telespectador; la palabra, que es transmisora de conocimiento e información, a la razón.
El lenguaje televisivo obliga a los profesionales a trabajar a partir de unas normas y unas pautas concretas. Nosotros hemos seleccionado cinco. Lo hemos hecho a partir de la experiencia como periodistas de televisión y de los conocimientos y bagaje académicos y lingüísticos.
Finalmente, la asignatura también propone reflexiones y ejemplos sobre el periodismo en internet.
El periodismo es periodismo en todos los medios: siempre hay que contar qué ocurre. Pero la red ofrece nuevos recursos. El periodismo digital tiene tres grandes diferencias respecto al que hacen los medios tradicionales. La primera, y mayor, es que ya no es necesario tener una rotativa o licencia de radio y tele para emitir.
La segunda, las barreras entre el periodista y el público se han roto. Las fuentes pueden ser emisores, el público puede seleccionar el menú de sus medios. Tercero, el periodismo digital puede incluir los otros tres formatos -escrito, audio y audiovisual-, y sus mejores virtudes: puede suponer tanto un consumo posterior y pausado como inmediato, mientras la noticia sucede.
Estas tres novedades suponen cambios en el tipo de redacción que los periodistas usan en su información cotidiana. No todas tienen que ver estrictamente con el modo de componer frases y titulares. Hay también aspectos que afectan la postura del periodista o el modo de recoger fuentes.
Las variantes que ofrece el periodismo digital son aún difíciles de comprender. Aún más cuando es un proceso en marcha. Parecía que este nuevo tipo de periodismo iba a hacerse sobre todo en internet. La llegada de las tabletas con sus aplicaciones ha cambiado ligeramente el panorama. El consumo de información es distinto en cada caso. En este curso hablaremos de un tipo de periodismo digital en general. La distinción entre periodismo digital y periodismo para tabletas -donde el consumo es distinto- es aún demasiado difusa.